24/02 Brodinski y el sueño de Alicia (Goya Social Club)
Alfonso Boza | @red_halcon | 26 febrero 2017
En nuestro viernes de Carnaval nos sentimos como Alicia en El País de las Maravillas adentrándonos en el pasadizo mágico que da camino al subterráneo Goya Social Club. Y es que como cada fin de semana, bajar las escaleras, recorrer el pasillo y el recodo que da a la sala madrileña, es viajar a un oasis de vanguardia y calidad, sin olvidar que venimos a disfrutar de la buena música y mejor fiesta. Como prueba, el colofón a un mes de febrero espectacular en la sala con la visita del jefazo francés Brodinski.
Cartel de Sold Out desde por la mañana, asi que no era de extrañar que ya a las 2, cuando muchos están pensando en ir a la sala/cita del día, todos ya estábamos expectantes en la pista del Goya. Para calentarla, el warm-up de Georgeous, que ofreció un discurso de Deep House para poner a tono antes de la llegada del genio de Paris. La cita era muy especial, ya que es raro ver a un dj de tal talla tras los platos en un sito tan acogedor e íntimo como es Goya Social Club. Como el personaje del conejo en la novela de Lewis Carroll pendientes del reloj, serían menos cuarto para las tres y Brodinski ya se estaba acomodando los cascos.
Hizo lo que quiso. Su confesada definición de si mismo, algo asi como un Dj global, se plasmó en la variedad de estilos con los que lleno la pista. Deep House, Trap, dejes de French Touch, casi Techno … se sucedían en sus dedos sin que nadie notase la frontera entre ellos, pero tampoco dejando indiferente al personal. Fue también un showcase de su obra como productor y referencia de su eclecticismo: Hector, Need for Speed, François-Xavier, Can’t Help Myself, No Target, Weekend, o su colaboración produciendo a Gesaffelstein, se sucedieron en la sesión junto con por supuesto otros temas ajenos.
Estuvo casi dos horas en sesión, con el Goya Social Club totalmente entregado y rendido ante su heterogénea mezcla. Las tablas y la maestría para combinar estilos, manteniendo al público siempre arriba, fue impresionante. Finalizó aplaudiendo al público, y nosotros a él, ante semejante experiencia. El Deep House siguió brotando en el número 43 de la calle Goya. Y nosotros, como Alicia, no sabemos si todo esto no fue más que un sueño.
** Si quieres descargar una foto, pincha sobre ella (se hará más grande) y luego haz click con el botón derecho y selecciona Guardar imagen como… **
Si alguna de las fotos que salen aquí no queréis que aparezcan en nuestra página, sólo tenéis que comentar en este artículo y decirnos su nombre para su retirada.