Viajando a través de las obras maestras de Budapest @MuseoThyssen
Alfonso Boza | @red_halcon | 25 abril 2017
La muestra de parte de las joyas que alberga el Museo de Bellas Artes de Budapest y la Galería Nacional de Hungría, que el Museo de Arte Thyssen-Bornemisza acoge estos días en Madrid, plantea un recorrido por el arte occidental desde el renacimiento hasta las vanguardias. La exposición Obras Maestras de Budapest. Del Renacimiento a las Vanguardias, es un viaje protagonizado por los grandes protagonistas en este recorrido.
El trayecto ya engancha desde el principio, donde el espectador sin haber aún entrado, puede dejarse atrapara por la luminosidad de «La Virgen de los Dolores«, de Hans Baldung Grien. Esta primera sala y la siguiente están dedicadas al Renacimiento en el norte y en el sur de Europa, donde la expresividad alcanza su máximo en la mirada suplicante de «La Magdalena Penintente» de El Greco. Una joya que comparte protagonismo, entre otros, con «La Virgen con el Niño y San Juanito (Madonna Esterházy)» de Rafael.
La sutileza y la fragilidad renacentista se desvanece en la comparecencia de un Mucio Escévola desafiando al rey Porsena. «Mucio Escévola ante Porsena» (Peter Paul Rubens, Anton van Dyck) es uno de los ejemplos del Barroco, donde también en la exposición se muestran obras de Murillo, Alonso Cano o Velazquez entre otros.
Continuando el viaje, ya en el s. XVIII, el visitante puede como curiosidad ver cómo era la Venecia de 1700 («El campo san Zanipolo en Venecia«, Francesco Guardi), o la maestría de Tiepolo al cambiar de estilo en su pincelada y conseguir la misma belleza: su «Descanso en la Huida a Egipto» y «La Virgen exhorta a Santa Teresa para que nombre a San José patrono de la Orden» se encuentran enfrentadas en la exposición, para poder comparar.
Siguiendo el trayecto hacia las vanguardias, uno puede parar primero en las alegorías de Goya «La Aguadora» y «El Afilador«, o en los bustos expresivos de Franz Xaver Messerschmidt. En este viaje en el Thyssen el espectador puede verse embaucado por una chica que, tumbada en un prado, contempla con la misma mirada ensimismada el vuelo de una alondra.
El gran formato y escena de «La Alondra» de Pál Szinyei Merse lleva hacia el s.XIX y las vanguardias, con obras de pintores húngaros y un broche final, pinturas de Cézanne, Gauguin, Manet y Pisarro. Todo un recorrido completo y muestra de la belleza de la pintura occidental. Muy recomendable.
La exposición Obras Maestras de Budapest. Del Renacimiento a las Vanguardias se expone hasta el 28 de mayo en el Museo de Arte Thyssen-Bornemisza
